La mayoría de los dispensadores están instalados a 1.50 metros del suelo. Nuestra recomendación es instalarlo a una altura de 1.30 metros del suelo, bajando 20 centímetros la altura a la cual se colocan los dispensadores normalmente, conseguimos que tanto adultos como niños o personas con algún tipo de minusvalía puedan utilizarlos.
Además, el hecho de bajar la altura en la instalación de los dispensadores contribuye a hacer más cómodo el trabajo del personal de mantenimiento encargado de la reposición del papel o jabón y es que, la mayoría de los dispensadores se abren por la parte superior y convierten la reposición de los consumibles en una tarea difícil para las personas que cuentan con menos estatura.